Madrid 22 de Agosto 2013: Actualmente todavía cuando escuchamos la palabra empresa, empresario, negocio, etc… lo seguimos relacionando con grandes infraestructuras, inversiones y complejidades. La realidad es que para llegar a conseguir esa situación debemos comenzar normalmente con los mínimos recursos y con los máximos esfuerzos personales y profesionales.
Hace unos años, cuando existía un cierto equilibrio económico, se podía iniciar un negocio trazando un camino de objetivos a medio y largo plazo, pero este planteamiento ya no vale con la situación que estamos viviendo.
Según Carlos Rodríguez,
Socio-director de Franquiciar Mi Negocio: “El
modelo que aconsejo es primeramente saber con los recursos económico y
financieros con los que cuento, y posteriormente buscar, señalar y adaptarse a
las necesidades del mercado, para así establecer la idea o el modelo de negocio
por el que tenemos que luchar para obtener nuestros objetivos. Los recursos será la base fundamental del modelo a seguir, y no sólo
hablamos de cuestiones económicas, sino también de nuestra formación,
experiencia e ilusión por emprender una idea de negocio que sabemos cuando
comienza pero no cuando tendrá sus primeros frutos. En este aspecto suelo dar
un consejo y es que aunque hayamos previsto todos los gastos, dispongamos de un
colchón extra de un 20% del total del presupuesto planteado. La razón, es que
siempre surgen situaciones imprevisibles y es la única forma de estar tranquilo
y no hacer modificaciones a última hora que puedan desviar los canales e
instrumentos a utilizar para conseguir las metas marcadas”. Si queremos tener una cierta ventaja con el resto de emprendedores, deberemos analizar las adaptaciones anteriores de esa idea que queremos emprender y hacer un pronóstico a corto plazo de las modificaciones o mutaciones de ese concepto. Realmente las empresas que perduran y facturan, son las que siguen la trayectoria de la demanda y sobre todo de la competencia de su nivel. “Esto último es lo que nos convertirá en verdaderos empresarios. Mirar lo que ocurre a tu alrededor, estudiar las redes sociales, analizar otras ideas de negocio e intentar fusionarlas con las tuyas, sin perder nunca el concepto empresarial con el que comenzaste, serán sinónimos de ventaja competitiva y por lo tanto beneficios económicos y profesionales”, según Eduardo Rodríguez, Socio-director de Franquiciar Mi Negocio y Franquiciador de Teleperrito.
Iniciar algo sin experiencia nunca resulta fácil. No necesitamos tener la mejor idea del mercado o el sistema más complejo de negocio, pero lo que no debe nunca faltar es tenacidad y habilidades para relacionar ideas, analizar situaciones y distinguir las necesidades del mercado. Eso será la base principal, para marca un modelo inicial simple y perfecto, que puedas controlar y manejar para dar un servicio rápido y directo.
En muchas ocasiones los modelos simples son los más rentables e incluso son el resultado de modelos que nacieron complejos y el mercado les hizo ser más eficientes.
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